El hacinamiento en las salas de inadmitidos, tanto de la T1 como de la T4, con capacidad para 50 personas cada una y donde se encuentran más de 150 personas, está poniendo en riesgo la seguridad de los apenas dos policías encargados de su custodia, que lo están haciendo en unas condiciones de insalubridad impensables hasta ahora.
Además de la sobrecarga de estas salas, tenemos una plaga de chinches y cucarachas, una falta de personal policial que ha hecho que se hayan producido ya dos fugas y en el día de ayer se haya podido frustrar otra más, los fugados huyendo por las pistas del aeropuerto poniendo en riesgo la seguridad aérea y, sin que hasta la fecha, se hayan aportado soluciones eficaces y efectivas.
Por ese motivo solicitamos, por una parte de AENA, la habilitación de nuevas instalaciones en las que poder reubicar las salas de inadmitidos con capacidad suficiente para la actual demanda y, por otra parte, al Ministerio del Interior, que cubra de una vez por todas las 200 vacantes que existen en la plantilla de dicho aeropuerto para así poder garantizar la seguridad y poder prestar un servicio eficaz en unas instalaciones que son reflejo de nuestro país para visitantes y usuarios.