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A través de nuestros representantes en Galicia nos enteramos que nuestro compañero y afiliado Iván estaba ingresado en un hospital de Barcelona. Sabemos que es él, porque su mujer se pone en contacto con nosotros diciéndonos que se ha enterado que es su marido por los médicos, llamando a los hospitales.
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La DGP no tenía previsto trasladar a su mujer a Barcelona. Se vuelve a producir otra conversación, esta vez con el Director General y la UFP se ofrece a pagarle los gastos del traslado de la mujer a Barcelona.
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Llega la hora de la concesión de las medallas y al compañero Iván se le concede la Cruz Roja. En una reunión con el Director General, de la que son testigos todos los sindicatos, se consigue que le concedan la Medalla de Plata.
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Se le gestionaron, a través de nuestro Vocal en el Consejo, los contactos con la asociación Catalana de Víctimas para que cobrara otra indemnización. Hasta un compañero de la UFP le recoge en el aeropuerto y lo acompaña a pasar Tribunal Médico.
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Se le gestionó, a través de la compañía de seguros contratada por la UFP y gratuita para sus afiliados la correspondiente indemnización. Dicha compañía, en base a los baremos que todas tienen establecidos, le concede una indemnización con la que Iván no está de acuerdo.
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Se le facilita la Póliza para que pueda recurrir dicha indemnización ante la compañía o ante los tribunales, habiendo sido citado por la compañía de seguros y no habiéndose presentado a la citación.
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Hay un compañero de Iván también herido que se da de baja de la UFP y se afilia al sindicato mayoritario. No le conceden hasta el día de la fecha las lesiones en acto de servicio ni la medalla de plata, le dan la roja, como al resto de compañeros que, resultando heridos, siguen en activo. Iván tiene la medalla de plata y el reconocimiento de las lesiones en acto de servicio. Esa es la diferencia.
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A día de hoy le estamos llevando un contencioso administrativo cuando ya ni es afiliado, ni siquiera funcionario del CNP.
El resultado es que se ha puesto en contacto con un periodista para mostrar su malestar y nosotros nos preguntamos ¿Se puede hacer algo más por un compañero?; ¿Tiene la UFP la culpa de que las compañías de seguros se rijan conforme a unos baremos previamente establecidos?
La UFP ha hecho todo lo que esta en su mano y mucho más de lo que le es exigible.
Lamentamos que Iván no lo reconozca y haya decidido hacer público su malestar, pero la verdad es la verdad y aquí queda reflejada.